La placa blanca de imitación de ladrillo es cuadrada y mide 56x56. Su diseño está pensado para dar la apariencia y textura de ladrillo real, pero con la ventaja de ser más ligera y fácil de instalar. Esta placa es perfecta para aquellos que desean agregar un toque rústico y elegante a sus espacios interiores sin las complicaciones de construir una pared de ladrillo tradicional. El color blanco le da un aspecto limpio y moderno, lo que la convierte en una opción versátil que se adapta a diferentes estilos de decoración. Ya sea para una pared de acento en el salón, esta placa de ladrillo blanco es una elección estilizada y práctica para cualquier proyecto de diseño.